Giorgina Cerutti

Querido estudiante:

Hola, soy Giorgina Cerutti, tengo 25 años y soy traductora de inglés y francés hacia el español. Te escribo para contarte cómo ha sido mi vida después de todos estos años, lo cual quizás te dé un panorama más amplio de todas las oportunidades y experiencias que te esperan después del liceo.

 

 

Me gradué del Instituto Uruguayo Argentino (IUA) en 2007, de la Universidad de la República (UdelaR) en 2012 y de la Universidad de Ginebra (UNIGE) en 2015. Mis primeros estudios en traducción tuvieron lugar en la UdelaR, donde me recibí de traductora pública de inglés. Un par de meses antes de recibirme, empecé a buscar másteres en traducción en el exterior y, poco después de haber completado mis estudios en la UdelaR, presenté mi candidatura a la Universidad de Ginebra para hacer un Máster en Traducción, especialidad en Tecnologías de la Traducción. Me aceptaron, así que en setiembre de 2013 me mudé a Suiza para realizar estos estudios.

Decidí hacer mi máster en la Facultad de Traducción e Interpretación (FTI) de la UNIGE, ya que es uno de los referentes pioneros y más prestigiosos del mundo en formación de traductores e intérpretes. Además, la Universidad de Ginebra es la segunda más internacional del mundo según la clasificación Times Higher Education y está entre las mejores según distintas clasificaciones.

 

Asimismo, cabe destacar que, al ser una universidad pública, el precio de la carrera es sumamente accesible. De hecho, la tasa de matriculación para estudiantes extranjeros es de 65 francos suizos (unos 65 dólares) y la matrícula cuesta 500 francos suizos (unos 501 dólares) por semestre. Otra razón por la cual decidí estudiar en la FTI es que estaba segura de que esto me daría oportunidades laborales interesantes. De hecho, cuando aún estaba estudiando trabajé como intérprete para un foro social; y realicé una pasantía en terminología en las Naciones Unidas, así como una pasantía en traducción en una organización intergubernamental de países en desarrollo, el Centro del Sur.

 

En lo que se refiere a mi vida personal, debo decir que lo que más me gusta de vivir en una ciudad cosmopolita como Ginebra es que es fácil tener amigos extranjeros, con los cuales compartes experiencias inolvidables y enriquecedoras. Asimismo, vivir en el exterior te da la posibilidad de realizar actividades que quizá nunca pensaste hacer en tu país de origen. En mi caso, estas actividades incluyen esquí alpino, patinaje sobre hielo, rafting, parapente y senderismo. Además, dada su conveniente ubicación geográfica, al vivir en Ginebra es fácil y barato viajar por el fin de semana a otra increíble ciudad en Europa, como París, Barcelona, Madrid, Bruselas, Niza, Zúrich, Milán…

 

Dos semestres antes de terminar el máster, me ofrecieron la posibilidad de quedarme en la FTI para trabajar como asistente de la Unidad de Español, así como para seguir un programa doctoral, siempre y cuando terminara el máster en tiempo y forma. Por lo tanto, me esforcé mucho, y en junio de 2015 di mis últimos tres exámenes y en julio de 2015 defendí mi tesina de máster.

 

Empecé a trabajar como asistente en setiembre de 2015 y el próximo semestre debo presentar mi proyecto de investigación doctoral.

Huelga decir que tener un buen nivel de inglés, resultado de mi educación bilingüe, fue y sigue siendo un gran privilegio, ya que mi ámbito de especialidad depende de mi conocimiento de idiomas. Además, si quieres tener una carrera en el mundo académico, como es mi caso, ser capaz de redactar y de dar presentaciones en un inglés claro y preciso es esencial. Estoy sumamente convencida de que las aptitudes adquiridas a lo largo de mis años de estudio en el Instituto Uruguayo Argentino me han preparado para esto. De hecho, aún recuerdo la primera vez que tuve que dar una presentación en inglés: fue durante el Trinity Examination, mi primer examen internacional, y di una charla titulada «¿Qué pasa cuando dormimos?», un tema un poco extraño para una niña de once años, lo sé.

 

Creo que preparar y presentarse a estos exámenes internacionales, sobre todo a un nivel superior, como al FCE, al CAE y al CPE, es extremadamente importante para tu futuro. De hecho, al prepararlos, desarrollarás una mejor compresión del inglés, lo cual probablemente te ayude más adelante cuando realices otras actividades conexas.

 

Asimismo, presentarse a estos exámenes y tener el diploma es importante, ya que esto no solo te dará ventaja sobre otros candidatos a la hora de postular para un trabajo, una beca o una universidad, sino que también te enseñará desde una edad muy temprana a lidiar con el estrés y, en el caso de la parte oral de estos exámenes, incluso con el pánico escénico (le trac, como decimos en francés).

 

En cuanto a los IGCSE, deberías saber que cursé siete materias (Business, English as a Second Language, First Language Spanish, Mathematics, Physics, History and Portuguese) y que di todos los exámenes correspondientes, menos el de Business. Considero que presentarse a estos exámenes también es sumamente útil, dado que, como se centran en temas y lenguajes técnicos, te empaparás de un conocimiento especializado que seguramente no adquirirías en un curso de inglés general. Es más, si estas materias se enseñan en paralelo con su equivalente en español, pueden ser una buena forma de apoyar y complementar el plan de estudios nacional. De hecho, gracias a la coordinación minuciosa y eficiente entre los departamentos de inglés y de español del IUA, los estudiantes de mi generación nos vimos beneficiados al estudiar Matemáticas y Física en inglés y en español simultáneamente, lo cual nos permitió reforzar nuestros conocimientos.

 

En conclusión, puedo decir que después de terminar el liceo tuve la suerte de vivir una vida profesional y personal bastante enriquecedora y colorida, como seguramente también vaya a ser tu caso. No obstante, debes saber que esto no fue por pura suerte, sino que fue el resultado de esfuerzo y trabajo constantes. En lo que sí hemos tenido suerte tú y yo es en haber contado con una educación sólida e integral que te permitirá comenzar tu vida adulta con una ventaja única. En realidad, estudiar en el Instituto Uruguayo Argentino es todo un privilegio y una suerte, aunque quizás aún no te hayas dado cuenta. Así que te pido que valores tu educación, a tu familia, a tus amigos y a tu juventud. Además, también te pido que intentes asegurarte de estar tomando las decisiones adecuadas. Después de todo, es con nuestro presente que construimos nuestro futuro. Por último, me gustaría pedirte un pequeño favor: trasmite mi sincero y eterno agradecimiento a todo el cuerpo docente y personal administrativo del Instituto Uruguayo Argentino, ya que sin su dedicación, paciencia y amor no sería la profesional ni la persona que soy hoy. Muchas gracias a todos.

Cariños desde Suiza,

Giorgina.